
Me sentí algo extraña entre esa masa de gente, pues la cantidad de personas no requería la calidad de ellas para percibir situaciones exteriores a ellos. Viven en su mundo gris, no comparten su metro cuadrado (puede que compartan el del tren subterráneo), pero sus anteojos o tan solo la ceguera que produce tanto cemento los hace ser algo reprimidos y no sentir lo esencial.
Mientras me quemaba por el fuego que expelían los bloques de cemento, pensaba que mis sentidos eran demasiado desarrollados para el mundo en que vivía… y luego me trate de absurda, porque no soy ningún energúmeno del siglo XXI, no intento serlo y al menos creo no serlo. Luego de unos pasos más y una que otra quemadura dolorosa, me di cuenta que mis sentidos ya no eran tan sensibles como me lo imaginaba, que cada día voy perdiendo un poco mas de ellos, pensé lo siguiente: al paso del tiempo seré la niña ciega que pediría un vestido amarillo , terminando vestida de gris; más tarde, sería la señorita sin papilas gustativas que pediría mousse de chocolate y termiaría comiendo pie de limón; al paso del tiempo, me trasnformaría en la señora sin olfato que busca comprar un perfume con olor a rosas, finalizando su compra con una colonia para; con el paso de los años sería la señora, a pasos de ser un a adulta mayor, sin la habilidad de palpar cosas , por lo tanto, sentirlas, que ruega por las caricias de su esposo y recibe tan solo el aire en su rostro; finalmente me convertiría en la anciana sorda-muda que desea escuchar el canto de las golondrinas al amanecer, mientras tan solo podría recibir el sonido ensordecedor de la sirena de una ambulancia, estacionada en frente de su casa. Minutos más tarde, sorprendentemente transportada por un carro blanco, recobraría cada uno de mis sentidos, observaría a los autos dejándome atrás, gustaría del sabor del suero en su lengua, olfatearía el olor semejante al de un hospital, sentiría el roce de un asiento de cuerina negra, escucharía por encima mi cabeza el sonido de la misma sirena que antes estuve imposibilitada de oír y preguntaría : Por qué es a mí a quién se llevan? . A kilómetros de distancia de mi hogar, descubriría el nuevo mundo que el nuevo mundo qu esperaba por mi, el manicomio ubicado a la salida de Puente Alto.
1 comentario:
No puedo ocmentar en otdos pq no tienen para dejar visiones ¬¬! weno si tu manicomio queda a las afueras de puente alto cuando vamos al cajon me lo muestras...
ojo esternon washalomo soy Anovimo! xD
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