En un dia como hoy...

La niña que no sabe comunicarse, simulando estar frente a una pantalla aparentaba una paz inconcebible para algún ser terrestre, su silueta se empequeñecía mientras tus ojos se acercaban…mientras más distante a ella te encontrabas, más grande te parecía, pero en realidad, no era mas grande que una hormiga. Ella guardaba sus penas en una cajita de hierro, mas los siete candados que ocupaba no eran suficientes, pues de vez en cuando su pena se hacia presente. Algunas veces se le veía caminando por calles cubiertas de hojas secas, mas alma alguna debía tener, aunque casi nula solía parecer… Luego de acciones sin sentido que a más de algún alma dejaron en pena, apareció Ella, niña de ojos tristes, algo melancólica por pensar el la “edad de oro”, su mascara se veía malgastada a tus ojos y demacrada a los míos, la sonrisa que todas las mañanas dibujaba en su rostros no alcanzaba a esconder el triste brillo de sus ojos, pero como nadie lo notaba a ella no le importaba. La niña aun no aprendía a comunicarse cuando Ella ante sus ojos apareció, la niña, la odio… su sonrisa, tan plástica, sus ojos, tan tristes y su hermoso cabello, tan indescriptible…

Segundos pasaban, minutos pasaban y la relación se hacia mas pesada. Definitivamente la niña la detestaba, tan cercana y tan lejana… simplemente un fastidio para una minucia de alma. La niña tomo su metrónomo, al compás del tic-tac veía cada una de las acciones de Ella, las analizaba, las pensaba, las recordaba, una a una, solo para mas tarde dar el gran golpe. Pero algo comenzó a cambiar, la imagen de Ella cada vez se hacia mas visible en la abrumadora niebla, sus tardes enteras maquinando horribles proyectos para darle fin a la sonrisa de Ella fueron suplidas por risas y cantos, una visita después del colegio a sus casas era cotidiano. Las horas eran fútiles al estar con Ella… pero algo le incomodaba, Ella carecía de cariño corporal y de vez en cuando tomaba la mano de la niña, cosa que para ella era insoportable, de vez en cuando la abrazaba, cosa que le era detestable…

Con el tiempo la relación crecía, sobrepasaba las nubes y aun quedaba mucho por recorrer… la niña a veces sin pensarlo se encontraba de la mano con ella, la niña a veces se acercaba a Ella solo para recibir un abrazo, la niña ya dependía de Ella. Entonces la relación cambio de rumbo nuevamente, de intimas amigas pasaron a ser seductora y seducida… claro que no me referiré a eso, pues creo que ni la niña ni Ella han sanado las heridas por completo, además intentarían matar a quien publique esto.

Tiempo ha pasado de todo aquello… tiempo, tiempo, tiempo, como odio al tiempo. Pero el tiempo es el puto elemento quien aun me lleva de la mano contigo por bosques recónditos, donde el tiempo deja de ser tiempo, gracias al cielo. Simplemente lagrimas inhóspitas quieren correr de mis ojos, salir escapando, busco palabras para referirme a Ella, pero aun soy un cero a la izquierda al querer comunicarme, mas Ella lo sabe, solo ve mis ojos y sabe en que parte de mi mundo estoy, Ella ya me conoce tan bien, Ella… sin Ella gran parte de mi no estaría aquí y si Ella dejara de estar ahí, creo que gran parte de mi vida se derrumbaría, pero nunca será así, no por algo que dependa de mi o de Ella, solo lo se… lo se tan bien. Todo lo he demostrado con mis actos, no son necesarias las palabras entre nosotras porque sobrepasamos los límites de este espacio….

Y hoy… sí, ahorita, solo quiero desear lo mejor para ti, no para este año, sino para lo que dure la eternidad. Una batalla perdida, miles ganadas… solo aguanta y sal victoriosa dando la mejor cara. Te amo.