jueves, 14 de febrero de 2008

Mi lucha diaria, es la lucha de todos.


Todos los días tenemos dos opciones si nuestro día amanece nublado, una es poder luchar y dejar que nuestro día despeje; la otra, rendirse nuevamente y dejar que en el día nublado hayan precipitaciones… es una lucha constante, matutina, muchas veces no nos percatamos de su existencia, pero hay veces en que su existencia nos pesa. Hoy creo que aun mi día esta nublado, aun no he decidido entre luchar o rendirme… pronto se dará a notar el fruto de mi “esfuerzo”.

Creo que la idea es buena, mi redacción es la pésima.